Importancia de acompañar una nutrición saludable desde la psicología
¨La situación de pandemia y aislamiento han tenido una gran influencia en el desarrollo y despliegue de los desórdenes alimentarios; tanto en el exceso de comida como en la desaparición del deseo de comer¨, expresó la referente del Programa Provincial de Prevención de Trastornos Alimentarios de la Dirección General de Salud Mental, licenciada Mabel Alonso.
¨El área psicológica está siempre muy involucrada en lo que respecta a comportamientos alimentarios. Muchas situaciones de índole emocional terminan a veces tramitándose a través de la comida¨, agregó la licenciada. Y aseguró que las situaciones de estrés, angustia, desasosiego, falta de respuesta, indiferencia y desconexión social han sido algunos factores que han influido mucho en esta pandemia en cuanto a desórdenes alimentarios.
La referente explicó que en situación de aislamiento, cuando las personas pierden el contacto con el exterior y cambian bruscamente sus rutinas, lo primero que se desordena son los hábitos: ¨Nos ha pasado en esta pandemia que muchos perdieron la noción de los horarios, hay adolescentes que han pasado días y semanas acostados en la cama, niños que perdieron la capacidad de comunicarse y sociabilizar con los demás debido a la falta de escolaridad, y en el área de la nutrición, también se han perdido los buenos hábitos de una correcta alimentación¨.
La psicóloga se refirió a cómo advertir un cambio o desborde en la alimentación que requiera de un acompañamiento psicológico y reveló: ¨Las conductas asociadas a los trastornos alimentarios más evidentes han sido el picoteo, los atracones y el consumo de comidas muy elaboradas. En principio, los signos de alarma son: la preocupación excesiva por el peso, las subas y bajas bruscas en el peso, los comportamientos bizarros alrededor de las costumbres de sentarse a comer a la mesa, alguien que rechaza los alimentos, minimizar la comida en el plato hasta llegar a ayunos intermitentes y muchas veces hasta semanales, entre otros¨.
En tanto, Alonso brindó recomendaciones para lograr un equilibrio en tiempos difíciles: ¨Desde lo emocional, es muy importante la planificación alimentaria familiar, donde haya una participación en la organización de todos los que forman el grupo familiar, de manera que se puedan incluir los gustos de todos los miembros, respetando la base de la alimentación saludable. Respetar las cuatro comidas del día que pueden incluir también colaciones, y, para poder mantenerse conectado con los demás familiares establecer circuitos y horarios comunes para compartir y conectar con lo que sienten y piensan en horarios de recreación, fuera del horario de las comidas¨.
La referente habló sobre la charla virtual que disertaron esta semana junto a la licenciada en nutrición, María Emilia Jarma, mediante las redes sociales de ¨Salud en Movimiento¨ del Ministerio de Salud Pública y comentó: ¨Hemos charlado sobre los comportamientos alimentarios durante la pandemia, lo hemos ensamblado desde el punto de vista nutricional y psicológico en pos de prevenir secuelas psicologías y alimentarias respecto del aislamiento prolongado y el aumento de trastornos alimentarios por esta causa¨.
Por último, Alonso aseveró que es importante la consulta con un profesional de la salud mental por trastornos alimentarios, ya que son dificultades que se diagnostican en el manual de patologías de salud mental: ¨Una persona que inicia con problemas con el peso e insatisfacción corporal, seguramente no pueda resolverlos en un consultorio clínico, ya que pertenece meramente al plano mental, por lo que un profesional de salud mental podrá realizar un diagnóstico y plantear un tratamiento oportuno¨.
¨Cabe destacar que los tratamientos por dificultades en el área de la alimentación deben ser tratados de manera integral con un equipo que incluya, al menos, un nutricionista, un médico clínico y un psicólogo o psiquiatra. Este tipo de problemática es totalmente reversible, en tanto y en cuanto el diagnostico sea temprano¨, cerró la psicóloga.
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