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La osteoporosis: una enfermedad silenciosa que debe ser chequeada después de los 50

Dicha patología disminuye la densidad ósea de manera fisiológica. Aparece mayormente en mujeres durante la posmenopausia pero también puede afectar a hombres, o jóvenes con problemas nutricionales o sumamente medicados. Cómo diagnosticarla y hacer un tratamiento oportuno.

Sobre esto, la jefa del servicio de Reumatología del hospital Ángel C. Padilla, doctora Verónica Inés Bellomio, explica: “La osteoporosis es la disminución de la densidad ósea, de la masa ósea, que ocurre de forma fisiológica en las personas con el transcurso de los años. Hay una osteoporosis que es la más común y se conoce como posmenopáusica: tiene que ver con la caída de los estrógenos en la mujer. Sin embargo, también hay osteoporosis senil y secundaria, esta última es producida por otras causas como un síndrome de mala absorción en pacientes celíacos, personas con déficit nutricional, que tienen enfermedades con uso prolongado de corticoides o muchas drogas, incluso aquellas personas que tienen una movilidad limitada”.

El punto importante de esta patología y que la comunidad debe saber es que es asintomática. La osteoporosis no presenta dolor, pero el cuerpo tiene riesgo de fracturarse. Ese es el mayor problema para el paciente y para el sistema de salud. Se trata de una enfermedad que debe ser abordada cuanto antes.

“Cualquier paciente no debe practicarse el estudio diagnóstico (densitometría ósea), sino aquellos que tienen riesgo de padecer osteoporosis. Por ejemplo: pacientes jóvenes que vienen recibiendo altas dosis de corticoides, ameritan hacer un secreening temprano. Si no hacemos el estudio en mujeres durante la posmenopausia, es decir mujeres que dejaron de menstruar, recién ahí es momento de estudiarlas. El riesgo aumenta con la edad o en determinadas circunstancias; una persona joven que tuvo una fractura que no sea traumática, sino sin motivos aparentes, ahí buscamos porqué sucedió y vemos si tiene osteoporosis”, comenta la especialista.

En el caso de los hombres, deberían realizarse un chequeo después de los 50 años. Además, cabe señalar que los estudios se practican generalmente después de esa edad y cada dos años aproximadamente.

El tratamiento no es solamente farmacológico, sino que también se conforma con una dieta específica (aporte de calcio y vitamina D) y actividad física, un bastión importante en el tratamiento de esta enfermedad.

“El servicio de Reumatología trabajó todo el año adaptándose a la situación de pandemia, mediante telemedicina. Desde noviembre estamos haciendo consultas presenciales pero para pacientes puntuales. Son pocos turnos por el protocolo y así evitar la aglomeración de pacientes. Entonces para conseguir una cita, pedimos a la sociedad que acuda al Consultorio N°28 de nuestro hospital; allí se otorgará el turno ya sea presencial o por telemedicina”, cierra Bellomio.