La Unidad de Ortodoncia funcional de maxilares mejoró la calidad de vida de 300 pacientes.
El sector, dependiente del servicio de Odontología del Hospital de Niños surge para dar respuestas inmediatas a los pacientes que presentaban patologías dentomaxilofacial. Recientemente, expusieron un caso clínico muy severo abordado por el equipo.
Al respecto, el Jefe del Servicio de Odontología del Hospital del Niño Jesús, Martín Hilal comentó: “El Sector de Ortodoncia y Ortopedia Funcional de los Maxilares inicia su trabajo a fines del año 2013. dependiendo del Servicio de Odontología del Hospital de Niños. Esta Unidad, surge tratando de dar respuesta necesaria y urgente a la demanda de casos que presentaban patologías dentomaxilofacial, que requerían tratamiento de ortodoncia y ortopedia de los maxilares. Muchos de ellos, además, necesitaban un diagnóstico e intervención temprana, para la mejora de la calidad de vida del paciente y la prevención de futuras patologías de mayor complejidad”.
Actualmente, agregó, funciona de lunes a viernes en el Hospital de Niños, en el Servicio de Odontología y cuenta con seis odontólogos con formación y especialización en el área, un asistente dental y dos técnicos de laboratorio. Es importante remarcar, que el laboratorio donde se confeccionan los aparatos es propio del servicio, anexo al consultorio donde se atiende esta especialidad. Desde el inicio, se atendieron 300 pacientes aproximadamente a los que se les realizaron tratamientos de ortopedia y ortodoncia.
Mientras tanto, la doctora María Eliza Acuña perteneciente al servicio, relató: “En el marco del 40 aniversario del Colegio de Odontólogos de Tucumán, realizamos la presentación de un caso clínico en la modalidad póster, que tratamos en nuestra unidad, en las jornadas internacionales que organizó el colegio. El mismo, mostró la resolución integral en un servicio público de un paciente que llegó a nuestra unidad hace cinco años con múltiples dientes retenidos, lo que le ocasionaba una falta de función y estética y sobre todo lo que nos preocupaba es una baja autoestima”.
“El objetivo del tratamiento fue reubicar las piezas dentarias retenidas por medio de ortodoncia fija y rehabilitar en modo integral para restablecer la función, estética y mejorar su autoestima. El paciente de 11 años, en ese momento, presentaba biotipo facial braqui severo clase I esqueletal y III alveolar, ausencia de piezas dentarias (por extracción) dientes retenidos y sobremordida”, detalló.
Por su parte, la ortodoncista Mariana Prado, perteneciente al staff de la Unidad indicó: “Gracias a la intervención del equipo, se pudo resolver el caso. No solo participó el área de ortodoncia, que es desde donde se coordinó la parte principal del tratamiento, sino también el área de cirugía, endodoncia, operatoria y prótesis. Cabe destacar, que la prótesis que requería el niño, fue desarrollada en el laboratorio propio del servicio por las técnicas del mismo. Con todo esto, se le pudo brindar al paciente la posibilidad de mejorar no solo su salud bucal, sino también su relación con el medio, algo que resultó muy importante y de gran impacto en la vida diaria del niño.
Cabe destacar que éste caso fue presentado por las doctoras Mariana Prado y Maria Eliza Acuña, recibiendo el segundo premio al póster, en las jornadas organizadas por el colegio de odontólogos de Tucumán en septiembre del año pasado.