La vacunación, la principal herramienta de prevención contra la rabia
Como cada 28 de septiembre en un nuevo aniversario de la muerte del microbiólogo Louis Pasteur, quien creó la primera vacuna antirrábica, se conmemora el Día Mundial contra la Rabia, una jornada de reflexión y concientización sobre un virus que, si bien está controlado en Argentina gracias a la vacunación en perros y gatos, provoca hasta 70 mil muertes anuales en el resto del mundo.
La rabia es una enfermedad viral aguda mortal que afecta al sistema nervioso central, y que se transmite al hombre normalmente por la saliva a través de mordeduras o arañazos de animales domésticos o salvajes que están infectados.
En Argentina la vacunación antirrábica para perros y gatos es obligatoria. De esta manera se ha logrado casi erradicar el mortal virus. Esto es parte de una política de salud pública que entiende que es la forma más eficaz de prevenir la propagación de la enfermedad, y en esa línea trabaja la División de Zoonosis del Sistema Provincial de Salud con campañas de vacunación todos los años, sumando además sus brigadas a los distintos operativos móviles diagramados por el Ministerio de Salud.
El último caso de rabia canina, recordó el doctor Sebastián Rivadeneira de la División de Zoonosis, se registró en 1997. Hace un par de años se reforzaron las tareas preventivas ante casos que se habían registrado en Salta y Jujuy, debido al brote del virus con hasta 300 infectados que se había producido en Bolivia. La tendencia en Argentina es que la enfermedad está llegando a erradicarse, en gatos y en perros, donde el virus es más exponencial por el contacto que tienen con los humanos.
Lo que sí está aumentando en el país es la población de murciélagos que también pueden transmitir el virus. “Se trata de la rabia silvestre, es la misma esencialmente que la canina y la felina, pero su propagación es casi nula debido a que no es una especie urbana lo que no le permite un contacto más próximo con las personas”, relató Rivadeneira.
Mientras a nivel mundial se debate la posibilidad de reducir la vacunación, desde Salud Pública insisten en que la casi erradicación del virus es resultado de las fuertes campañas que vienen sosteniendo a lo largo de los años. “Si no hay rabia es porque se está vacunando”, resaltó Rivadeneira, añadiendo que pese a que la propagación de la enfermedad puede ser nula es necesario mantener el control epidemiológico permanentemente considerando las muertes que este virus provoca en el resto del mundo, llegando a 70 mil anuales, afectando mayoritariamente a los niños debido a su mayor contacto con animales.
“La mejor prevención, a pesar de que no tenemos rabia, es la vacunación de las mascotas, perros y gatos, desde los 3 meses y anual de por vida. En esto estamos trabajando de manera permanente con nuestra brigada y con las dosis que estamos distribuyendo en el interior a través de los equipos que tienen cada municipio”, puntualizó.
Síntomas
Por lo general los síntomas de la rabia aparecen entre los 20 y 60 días posteriores al ataque, y esa etapa ya es tardía. Es por esto que es fundamental la consulta precoz ante una agresión por parte de un animal, así como también es primordial evitar los accidentes en el hogar manteniendo una tenencia responsable de mascotas.
Ante cualquier accidente por mordedura de perro, gato, murciélago, mono o comadreja se debe acudir rápidamente a los centros de referencia de la provincia:
- Hospital del Niño Jesús, Pasaje Sabin 750, lunes a viernes de 07 a 19 horas (paciente menores de 14 años).
- Hospital Avellaneda, Catamarca 2000, de lunes a viernes de 07 a 19 (pacientes mayores de 14 años.
Además, las guardias de los hospitales Avellaneda y del Niño Jesús están provistas con las vacunas y gammaglobulina para tratar las urgencias. El tratamiento es totalmente gratuito y efectivo.