Los hospitales y CAPS cumplen con las medidas sanitarias ambientales
En el marco de los controles de Saneamiento Ambiental del Siporsa, la Dirección General de Salud Ambiental y la Dirección de Epidemiología, referentes de estas áreas se reunieron en el Hospital del Niño Jesús con el director de la institución, doctor Oscar Hilal. En el recorrido se pudo corroborar excelentes condiciones de limpieza y una buena gestión de residuos sólidos comunes y residuos patológicos; fundamentales en el control de vectores. Por otro lado, no se observaron vectores (alacranes, ratas, cucarachas, etc.) en los ambientes recorridos.
El Ministerio de Salud Pública, a cargo de la doctora Rossana Chahla, a través del Siprosa cuenta con un programa de desratización y control de vectores en los centros sanitarios de la provincia. En este sentido, la Dirección de Salud Ambiental, cuyo director es el ingeniero Walter Castellanos, realiza control de vectores en CAPS y hospitales. Inspeccionan todo el entorno para que sea saludable.
Tucumán no registra en hospitales públicos notificaciones sobre pacientes que hayan sido afectados por algún vector. Esta información se desprende de la Dirección de Epidemiologia, cuyo responsable es el doctor Rogelio Calli. “En los hospitales no teneos este tipo de notificaciones. Generalmente los tipos de picaduras de roedores o insectos se dan en los hogares de zonas urbanas y no en hospitales públicos, ya que cumplen las normas de higiene y seguridad ambiental”, especificó.
Sobre el tema, Castellanos explicó que se hace un control integral en los centros de salud: desinfección y otro tipo de trabajos. “En el caso del roedor, tenemos que eliminar todo lo que sea inservible. No se debe dejar alimentos de los cuales se pueda nutrir el roedor. En cuanto al mosquito se debe ver que el entorno del hospital esté lo más limpio posible; que no haya maleza ni recipientes en los que se pueda criar el mosquito”, se explayó.
En cuanto a los alacranes, que tiene una curva de crecimiento en el verano, hay un trabajo específico para combatirlo. “Se ponen barreras físicas en las rejillas de las cloacas para que no salga y se eliminan cucarachas para evitar que tenga de qué alimentarse. Se hace limpieza y, en lugares donde no se pueden colocar insecticidas, se ponen cebos específicamente”, detalló el especialista.
Por otro lado, la repartición hace control de calidad de agua de forma periódica y en el caso de notar una anomalía, se avisa al ente proveedor de la misma. “En hospitales y CAPS hay tanques internos a los cuales se les hace la limpieza correspondiente. Se los desagota, se hace un cepillado, se los pinta con hipoclorito de sodio y después de eso se hace una cloración intensa”, aclaró Castellanos.
Además, Saneamiento Ambiental realiza control de riesgos ambientales donde los hospitales cumplen un protocolo y se trabaja en la disposición final de los residuos patológicos y comunes.
En este sentido, Castellanos dijo que dentro de los hospitales los residuos están identificados con carcelería, en bolsa de diferentes colores y con circuitos por separado.
Un claro ejemplo del trabajo anteriormente mencionado es el Hospital del Niños Jesús. De acuerdo a lo expuesto por el director Oscar Hilal, se hace un control permanente de vectores (alacranes, ratas, insectos, palomas). “Tenemos un equipo privado y uno del Ministerio. No tenemos ningún inconveniente. Cumplimos con las normas de acuerdo a Seguridad e Higiene”, aseguró.
Este hospital tiene el beneficio de contar con agua propia, tiene un tanque elevado de 70 mil litros de agua y se limpia una vez al mes. Se consume alrededor de un millón de litros por día.
Cabe destacar que las instituciones que requieran control, se pueden dirigir a Avenida Ejercito del Norte 343 o llamar al 381-611301