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“No porque tenga tartamudez no voy a poder realizar una videollamada”

Es la frase que recuerda siempre a sus pacientes la referente del Consultorio Público de Tartamudez del hospital Avellaneda, licenciada Lina Almazán, en sus encuentros virtuales de cada semana.

La nueva metodología de atención online permite a los profesionales de la salud realizar un seguimiento de sus pacientes y, sobre todo, brindar contención y apoyo: “Hemos aprovechado la virtualidad para llevar información y capacitación a las familias y a los pacientes; y para seguir acompañando los procesos que trabajábamos en el hospital”, expresó la licenciada.

En este sentido, la referente explicó que desde el servicio siguieron los casos con normalidad y además continuaron con los talleres que generalmente realizaban los martes de forma presencial en el hospital mediante la aplicación Zoom.

En cuanto a los beneficios que encontraron en esta modalidad de trabajo, Almazán expresó: “Gracias a la tecnología y esta situación en la que hemos tenido que salir de nuestra zona de confort, pudimos mediante las redes comunicarnos con profesionales y pacientes de otras provincias y países y compartir experiencias que fueron muy enriquecedoras para todo el equipo”.

La licenciada hizo referencia a la importancia de no cortar con los tratamientos, y explicó que las situaciones de estrés causadas por las noticias, el aumento de casos positivos, el manejo de información no oficial, entre otros factores, pueden producir retrocesos en los pacientes con esta patología.

Con respecto a la posibilidad de llegar cada día a los pacientes de forma virtual, la especialista expresó: “Hemos podido llegar a las casas, entrar en su realidad, conocer dónde viven y con quien comparten su día a día”.

Por otra parte, Almazán habló de los notorios avances que observaron y comentó: “La virtualidad les ha permitido poner en práctica todo lo que veníamos tratando antes de la pandemia. Una de las prácticas con las que trabajábamos era realizar videollamadas, situación que a las personas con tartamudez les resulta más complicado debido a los miedos en la forma de hablar y el temor a no ser claros. Hoy esto es totalmente normal para nosotros, y los chicos aprendieron a soltarse y estar más relajados a la hora de los encuentros”.

Siguiendo la misma línea, agregó que también les sirvió a los pacientes escolarizados a poder participar sin miedos y con mayor confianza de las clases virtuales de las instituciones a las que pertenecen.

“Con los adolescentes estamos trabajando en cómo iniciar una comunicación por Zoom, que realicen una charla abierta a la comunidad con diferentes temáticas y dirigida a personas de diferentes edades. Para esto hemos trabajado con las diferentes escuelas de pacientes del efector donde todos pudieron relacionarse y estar en contacto mediante estas interacciones”, agregó la referente. Además, explicó que esto les permitió avanzar enormemente en el tratamiento y como profesional le sorprendió ver cómo la pandemia los incentivó a ir más allá y superar sus dificultades.

En este sentido mencionó que, gracias a la telemedicina facilitada por el Ministerio de Salud Pública, tanto profesionales como pacientes, no sólo pudieron continuar con los tratamientos, sino a aprender más de esta forma de comunicación que llegó para quedarse: “Desde nuestro lugar, queremos que sigan familiarizándose con la tecnología, puedan seguir comunicándose y enriquecer su relación con las personas a través de las pantallas”.

Para finalizar la referente del Consultorio Público de Tartamudez explicó que se encuentran trabajando únicamente mediante telemedicina y quienes deseen solicitar un turno, deben comunicarse a la línea gratuita Salud Escucha 0800-4444-999.