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Pirotecnia: cómo afecta su uso en niños con autismo

El jefe del servicio de Maduración y Desarrollo Infantil del hospital Avellaneda, doctor Juan Pablo Molina, brinda recomendaciones y explica cómo perturban los fuegos de artificio con ruido a pacientes con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

“Como primera medida hay que saber que, dentro de las características del diagnóstico, algunos niños, no todos, tienen dificultad en el procesamiento sensorial, en este caso, hablamos puntualmente de lo auditivo, que puede condicionar el comportamiento de estos niños”, comentó.

Molina explicó que en esta época del año las familias están muy alertas debido a que quienes tienen este tipo de diagnóstico, generalmente reaccionan con un rechazo muy grande a situaciones que combinan dos cosas que a los niños autistas les afecta mucho: por un lado, los sonidos en muy alto nivel, y por otro, el factor sorpresa que implica la explosión sin previo aviso.

“Este factor sorpresa a los niños con espectro autista les genera mucha dificultad debido a que siempre pueden reaccionar de una mejor manera ante una situación que tenga cierta anticipación. Es por ello que muchas de las estrategias terapéuticas con las que trabajamos van orientadas a que el paciente pueda, de antemano, saber ciertas cosas para poder adaptarse bien a la situación que le toque pasar”, aseguró el referente. Además, agregó: “Las familias generalmente toman estrategias previas a ese momento ya sea, concientizando a los otros miembros de la familia antes de la reunión, de manera que en el lugar no se tire pirotecnia con ruido, sí con luces”.

Con respecto a los grados de afectación que se pueden presentar en niños con TEA, el referente indicó que no precisamente tiene que ver con el grado de autismo del paciente: “Dentro de este diagnóstico de pueden ver dificultades en cuatro áreas; la social, la comunicacional, la conducta y lo sensorial”, en este sentido, explicó que cada una puede presentar dificultades diferentes en cada niño, y, si bien hay varios niveles de severidad, no necesariamente un niño con mayor grado si o si, se verá perjudicado de manera más profunda a nivel sensorial. Un niño con afectación leve también puede verse muy vulnerable a estos estímulos.

En relación a cómo trabajan esta problemática desde el servicio, el doctor dijo que actualmente están retomando la atención presencial, ya que estuvieron atendiendo mediante telemedicina: “Brindamos recomendaciones puntuales a algunas familias y también hemos apoyado algunas campañas propias de las asociaciones de padres de diferentes lugares, ya que muchas de estas apuntan a lograr una legislación que lleve a suspender la pirotecnia que haga ruido. En algunos lugares se ha logrado como, por ejemplo, en San Rafael y en Metán, donde se consiguió que, mediante una ordenanza, estas fiestas se pasen sin ruidos”.

Siguiendo la línea de lo mencionado anteriormente, el especialista comentó que hay una movida muy grande a nivel nacional de padres de niños con TEA que movilizan la campaña ‘Más luces, menos ruidos’, para concientizar a la población de cada provincia a eliminar la pirotecnia con ruido y utilizar más la que sólo produce luces.

Para finalizar, Molina brindó recomendaciones a las familias que festejen año nuevo con una persona con autismo: “Los días previos, que dentro del grupo familiar pueda haber un consenso para que la misma familia no sea generadora de los ruidos y, en el momento puntual de los cohetes, que el niño pueda estar en una habitación tranquila, con música de su gusto, y alguna actividad distractora. Además, también pueden hacer uso de tapones o dispositivos que producen ruido blanco, que hacen que el estímulo disminuya en el niño”.