Realizaron un Curso de Naprotecnología en Tucumán
El evento científico y cultural tuvo como sede la Honorable Legislatura de la Provincia y contó con la participación de disertantes a nivel nacional.
La naprotecnología es una especialidad médica que se dedica al diagnóstico y tratamiento de los distintos desordenes hormonales que puede tener una mujer. En dicha ocasión, el Curso de Naprotecnología tuvo como abordaje la ciencia y tecnología para la salud reproductiva de la mujer en una perspectiva ecológica. El simposio contó con la disertación de la licenciada María Adela Colaccelli y la doctora Gloria Sánchez Zinny.
El secretario ejecutivo médico del Siprosa, doctor Gustavo Vigliocco, comentó: “Estamos orgullosos de estar en este curso de Procreación Natural, con gente de la Universidad Austral de Buenos Aires. Venimos trabajando con esta institución desde hace un año en varios aspectos que tienen que ver con los recursos humanos y la humanización de la medicina. Y esto es un paso hacia ello, entonces por supuesto lo apoyamos desde el Siprosa”.
Por su parte, licenciada María Adela Colacelli, disertante del encuentro, explicó: “La naprotecnología comenzó hace cuatro décadas en Estados Unidos. Hace algunos años creció mucho el interés en Argentina y se formaron las primeras practitioners en un curso que se hace en Omaha (Estados Unidos), donde está la Universidad Clayton y el Instituto Papa Pablo VI que son la casa de la naprotecnología. Ellas trajeron la naprotecnología a Buenos Aires y convocaron a la doctora Sánchez Zinny para completar el equipo médico-practitioner que hace falta para el tratamiento. Tuvieron una excelente acogida; tenemos mucha demanda y siempre estamos en la búsqueda de aquellos que tengan vocación para sumarse a este equipo porque es un muy lindo trabajo y hay mucho por hacer”.
Finalmente, el director del Centro de Estudios de Bioética Tucumán, Padre Marcelo Barrionuevo, dijo que esta es una oportunidad de reflexión científica sobre los procesos naturales de la fertilidad. “Se considera que de 100 parejas que se casan o establecen convivencia, 17 tendrán problemas de fertilidad. Existen diferentes alternativas que las conocemos como la inseminación o fertilización de orden artificial y lo que estamos presentando es una alternativa de orden natural que está dando resultado. En Argentina se ha hecho ya un trabajo de campo: en dos años, de 100 casos tuvimos 67 resultados positivos. Estamos hablando de un porcentual altísimo, sabiendo que la misma técnica artificial tiene una baja probabilidad de resultados que oscilan entre el 17 y 20 por ciento. La idea es reflexionar en estos campos científicos en el orden de la naturaleza y creo que es una alternativa más que también las leyes o políticas sanitarias lo pueden tener en cuenta”, se explayó.
