Se celebró el 4° aniversario del consultorio de tartamudez

Hoy 15 de septiembre se cumplen 4 años del primer consultorio público de tartamudez del país que funciona en el tercer piso del hospital Avellaneda.

Gracias a la iniciativa de la ministra de Salud, doctora Rossana Chahla, en 2016 se formó este servicio destinado a la detección temprana y a la concientización de esta característica del habla.

Este consultorio está a cargo de la licenciada Lina Marcela Almazán, quien empezó con el mismo debido a la creciente demanda de atención de las personas con tartamudez que había.

“En su momento, inauguré el servicio de fonoaudiología en la policlínica Villalonga, donde no había fonoaudióloga. Cuando empecé a trabajar ahí, con las escuelas y con la comunidad, empezó a surgir la demanda de la atención de las personas con tartamudez. Hemos trabajado en forma conjunta con otros CAPS, yendo a escuelas, a comedores, dando charlas informativas en las plazas y vimos que se requería atención específica en este tema”, agregó la licenciada Almazán.

Es importante este consultorio para las personas con tartamudez porque es único en el país que atiende de forma gratuita y pública.

La función del mismo, previo a la pandemia, era brindar talleres informativos, para la comunidad, para la familia, para las personas con tartamudez, para docentes y personal de salud. Todas las capacitaciones que se realizan afuera del consultorio, tienen una participación activa de la persona con tartamudez y su familia.

Se destaca además por trabajar en forma conjunta: familia, paciente, profesional. Se les brinda información y herramientas a la familia, para que ellos a su vez sean promotores de salud y puedan transmitir todo este aprendizaje.

“Se trabaja con la familia, con el paciente, con el entorno y con la escuela. La atención es interdisciplinaria, a veces se requiere el acompañamiento desde el área psicológica por ejemplo. No por la tartamudez en sí, sino porque la persona con tartamudez tiene baja autoestima, tiene que enfrentar las situaciones diarias de una sociedad desinformada”, comentó la especialista.

Por ello es que, en caso de ser necesario, desde el consultorio se realizan las derivaciones a los profesionales más cercanos al domicilio del paciente. Se trabaja de forma interdisciplinaria porque a veces la tartamudez viene acompañada de otras patologías.

Actualmente, el consultorio trabaja de forma virtual, lo hace accesible las interconsultas de las personas con tartamudez que no pueden acceder a un consultorio en donde viven.

“Hoy para el 4° aniversario se realizó una reunión por Zoom con personas con tartamudez que son pacientes del consultorio, con pacientes que asisten por primera vez, personas con tartamudez de Entre Ríos, Corrientes, Santiago del Estero, Buenos Aires y hasta de Perú. Hicimos un encuentro virtual donde compartimos la experiencia de los pacientes, contaron sus avances, aconsejaron a otros pacientes. Además participaron aulas de la Escuela de pacientes, estuvo el aula de artitris por ejemplo”.

Antes lo que se utilizaba como práctica, por ejemplo hacer una videollamada, ahora es parte de la cotidianeidad. La virtualidad se abre como un recurso para los pacientes que deben emplear la tecnología para poder adaptarse a la exigencia comunicativa que se da por la pandemia.

Para finalizar, la licenciada recalcó que ya se están preparando las actividades para el 22 de octubre que se conmemora el “Día Mundial de la Toma de Conciencia de la Tartamudez”. “Se están organizando charlas y capacitaciones virtuales, siempre siendo los protagonistas las personas con tartamudez quienes son los disertantes de lujo. Es importante destacar que este consultorio no es un espacio más, es un lugar anhelado por muchas personas con tartamudez de otras provincias y de otros países”, concluyó la licenciada Almazán.