Siete niños tucumanos cambiaron su vida gracias a una cirugía de implante coclear
Los pequeños fueron diagnosticados con hipoacusia por distintas causas. Llegaron al hospital del Niño Jesús donde fueron inscriptos en el Programa Nacional de Detección Precoz de Hipoacusias Neonatales, gracias al cual la semana pasada fueron operados exitosamente.
Máximo Acosta, Delfina Valdez, Tatiana Varela, Máximo Doña, Maia Amaya, Theo Graneros y Lorenzo Gramajo ingresaron al quirófano del hospital con un sueño en común: volver a escuchar. La cirugía de implante coclear (unilateral y bilateral) se realizó en dos jornadas consecutivas (22 y 23 de agosto) para responder a la demanda de los pequeños pacientes.
“El primero en ser intervenido fue Máximo Acosta, quien ingresó la mañana del jueves y se le hizo un implante coclear bilateral. Posteriormente Tatiana Varela y la tercera cirugía del día fue para Delfina. Los otros cuatro chicos fueron operados el viernes. Son todos nenes de entre dos y tres años. A través del programa nacional que se gestiona por la provincia se hizo una licitación y se ganaron ocho implantes para Tucumán”, contó el doctor Marcelo Fontana, médico otorrino del efector de salud y miembro del equipo que operó a los niños.
“El caso del primer nene es el único donde este programa prevé dos implantes porque tuvo una meningitis bacteriana a los seis meses de edad y esa patología fue la causante de la hipoacusia. La complicación que presentan los pacientes que tuvieron meningitis bacteriana es que además de la pérdida auditiva que genera el proceso infeccioso, es que hay una destrucción de la cóclea en donde la misma se osifica y posteriormente si uno no recurre al implante coclear no se puede hacer nada en relación audiológica en estos pacientes”, explicó el profesional.
Asimismo, destacó que Argentina es uno de los pocos países de Sudamérica que cubre los implantes cocleares en forma gratuita, debido a su alto costo. Y el hospital de niños es una institución fundamental para llevar a cabo esta prestación que se viene realizando desde el 2015.
Por su parte, el jefe del servicio de Otorrinolaringología del hospital Italiano de Buenos Aires, doctor Carlos Bossio, quien estuvo presente en las cirugías junto a su colega Federico DiLella, hizo hincapié en lo importante que es este sistema federal que permite que los chicos y sus familias no deban trasladarse a grandes centros como en Buenos Aires, para poder resolver esta patología que está muy bien cubierta en la provincia.
“Vinimos a colaborar al equipo, dar alguna opinión en un momento crítico de la intervención debido a nuestra experiencia. Estas cosas funcionan cuando hay apoyo, pero también cuando hay una vocación de aprender y enseñar a todo el equipo de trabajo y eso el doctor Fontana lo tiene hace muchos años”, comentó.
Una ilusión que se hizo realidad
Las familias de los pacientes fueron y seguirán siendo una parte fundamental de todo este proceso. Es por ello que, tras la cirugía, se mostraron felices y con esperanzas por la nueva vida que comienza para los niños.
Andrea, madre de Máximo Mateo Acosta: “Hoy fue implantado mi hijo, nosotros vivimos en Alderetes. A los seis meses de nacimiento tuvo meningitis; estuvo internado aquí en el hospital 22 días. Me enteré al año y seis meses que él era sordo definitivamente de los dos oídos. De ahí con el doctor Fontana se comenzó a hacer todo para el pedido de los implantes. Esperemos que todos los cambios que tenga sean positivos. Me aseguraron que no podrá escuchar al 100 por ciento pero que podrá hacer una vida normal. Entró tranquilo a la cirugía y salió bien. Es muy bueno que podamos hacer esta cirugía aquí porque yo no tengo obra social, está muy bueno que un hospital público tenga esa posibilidad para los chicos”.
María Dolores, mamá de Tatiana Varela: “Desde los tres meses que le diagnosticaron hipoacusia. Nosotros somos del sur, de Los Sarmientos. Me derivaron aquí, gracias al doctor Fontana que fue quien hizo que presentara los papeles a tiempo conseguí que le den el implante a ella. Venía por obra social tratando de conseguir pero resultó más rápido por el hospital público. Ella podrá empezar a hablar, escuchar. En su momento, pensamos en vender lo que teníamos para que sea pronto la operación. Llegué al hospital a través de la licenciada Rocha que nos envió para aquí y quien la diagnosticó a ella. Luego con el doctor Fontana pudimos presentar la carpeta para el implante. Fue rápido, muy buena atención. Estoy feliz”.