“Toda mi vida se lo voy agradecer; el Ministerio de Salud le devolvió la capacidad de caminar a mi hijo”
Así lo expresó Nilda del Valle Lizárraga, mamá de Rubén Urueña, un ex enfermero del Hospital, quien recibió por parte del Ministerio de Salud Pública y de manos de la titular de esa cartera, doctora Rossana Chahla, una prótesis de cadera que le permitirá volver a caminar
Hace un año Rubén, de 36 años, tuvo un accidente en su casa que le produjo un golpe en su cadera, lo que le impidió seguir caminando. “Al principio caminaba con un bastón, pero desde hace unos meses solo puede moverse en silla de ruedas”, contó Nilda. Por recomendación de su médico particular sabían que era necesaria una operación, ya que su cadera había quedado completamente destruida. Sin embargo, a pesar de recibir ayuda por parte de sus vecinos y familiares, quienes hicieron una rifa para juntar el dinero para la cirugía, no lograron recaudar lo necesario.
Con sus esperanzas casi destruidas, Nilda fue a la localidad de Simoca, para asistir a la misa del tercer aniversario de la muerte de su mamá. Nunca creyó encontrarse con la ministra de Salud y que fuera ella, cara a cara, quién le daría una solución. “Cuando logré acercarme y hablar con ella sus palabras fueron ‘vamos a devolverle las piernas a tu hijo’ y es por eso que toda mi vida se lo voy a agradecer. Gracias a ella, al Ministerio de Salud y a estos médicos mi hijo volverá a caminar”, expresó.
Raúl Alejandro Nuñez, médico traumatólogo del Hospital Padilla, indicó que la operación resultó exitosa. Quedará internado 72 horas para luego comenzar con el programa de rehabilitación y en caso de no presentar ningún inconveniente le darían el alta en dos o tres meses.
El jefe del Servicio de Traumatología, doctor Ricardo Lampasona, destacó el servicio con el que cuenta el Hospital Padilla para realizar este tipo de intervenciones quirúrgicas.
“Antes para estas patologías que requerían de una cirugía, se necesitaba derivar a otros centros de atención en otras provincias. Hoy nosotros las estamos haciendo, algo que años atrás era impensado”, indicó.
En este sentido resaltó lo bueno que resulta para el Sistema que un hospital público pueda hacer estas operaciones: “Si tenemos avances tecnológicos y científicos a los que solo acceden unos pocos, no es bueno; ahora con esto estamos llegamos a la base de la pirámide poblacional”, dijo orgulloso al formar parte de un servicio que cuenta con todos los recursos físicos y tecnológicos.
Por último, Lampasona hizo hincapié en la connotación emocional que causa ayudar a un compañero de trabajo: “De los 1800 empleados que trabajan en este hospital, todos somos compañeros y hoy pudimos ayudar a que cambie la vida de uno de ellos”.
