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La familia es fundamental en los procesos de rehabilitación en los niños

El servicio de Rehabilitación del hospital del Niño Jesús está repleto de historias de vida que pasaron y pasan por sus pasillos. En los casos de Marisol, Valentina y Mateo, siempre estuvieron acompañados por sus familiares; pilar importantísimo para todo trabajo de rehabilitación y recuperación motora.

Marisol Salinas (4) sufrió una fractura en una de sus piernas, ingresó a la guardia del hospital y fue derivada al servicio de Traumatología, donde fue atendida y se le colocó un yeso. Una vez que la fractura sanó, el traumatólogo le indicó realizar un trabajo de fisioterapia con el servicio de Rehabilitación del efector pediátrico para poder recuperarse y comenzar a caminar sin problemas.

“Desde el primer momento recibimos una atención muy buena. Nos sentimos contenidos desde el principio ya que todos ponen lo mejor de sí para que los niños se recuperen y pasen las sesiones de la mejor manera posible”, conto Ángeles Escobar, madre de Marisol.

Escobar destacó la importancia de recibir una muy buena atención integral, desde el personal de limpieza hasta los profesionales. “Todos se portaron muy bien con mi hija, le hacían juegos y cosas para que ella esté bien”, cerró.

Valentina tiene 11 años y desde pequeña comenzó con dolores y contractura en el cuello. Su mamá, Nicer Barraza, consultó con su pediatra pero los dolores y el malestar continuaban. Hace dos años tomó la decisión de acercarse al servicio, donde su hija fue examinada de manera integral para dar con el diagnóstico. Una vez concluidos todos los estudios complementarios, los profesionales llegaron a la conclusión de que Valentina padecía escoliosis.

“Una vez que la diagnosticaron empezamos a trabajar con el licenciado Puebla. Nos encontramos con un muy buen profesional pero sobre todo una excelente persona. Venimos dos veces por semana. A pesar de que es un tratamiento lento, el avance desde la primera placa es muy bueno. Ya no tiene contractura, ni dolores”, contó Nicer.

Además destacó la buena atención que recibió y sobre todo la organización con la que trabajan en el hospital. “No es lo que piensan muchos, que tengo que amanecer en el hospital. Está todo organizado, se cumple con los turnos, la atención es buena desde el personal administrativo, secretarios, enfermeros y médicos”, concluyó.

María Celeste Alderete, madre de Mateo, narró que su nene ingresó al hospital con una crisis asmática, donde fue hospitalizado hasta que se recuperó del todo. Durante el tiempo de su internación comenzó a no sentir las piernas, entonces los médicos de salas lo derivaron al traumatólogo, quien junto a los kinesiólogos evaluaron el caso. “Llegaron a la conclusión de que padecía de una patología neuropatica causada por un virus, que no le permitía mover las piernas. Desde ese momento comenzamos a trabajar con los especialistas y después de un mes de tratamiento y rehabilitación, la evolución fue muy notable; recuperó la motricidad pero continúa con las sesiones de trabajo dos veces por semana”, explicó la mamá.

El servicio de Rehabilitación del hospital es dinámico y de referencia pediátrica en la provincia. El licenciado en kinesiología Abel Puebla es el encargado del área de Ortopedia y Traumatología del servicio. “En este sector recibimos pacientes que son derivados de traumatología (ya sean de consultorios externos o salas). Cuando el paciente ingresa es evaluado por el médico fisiatra y junto a él realizamos el plan de tratamiento para llevar adelante según el caso, el paciente o la patología”, detalló.

El licenciado explicó la situación de los padres al ingresar el servicio. “Llegan con mucha angustia, no saben qué va a pasar con sus hijos, si pueden quedar con algún tipo de incapacidad o algún grado de dificultad. Desconocen si la recuperación va a ser total o parcial. Por eso desde aquí tratamos de acompañarlos durante todo el proceso de recuperación”.

Para finalizar, Puebla remarcó la importancia que tiene el rol de la familia en la recuperación de este tipo de patologías. “El acompañamiento de los padres es fundamental porque con nosotros están tres o cuatro horas a la semana, el resto del tiempo están en su casa. Por eso además de trabajar con los niños, lo hacemos con los padres; para que ellos en sus casas puedan continuar con los ejercicios y la recuperación se dé lo más rápido posible y de la mejor manera”.

Para acceder al servicio, dirigirse a esta área con la orden médica en la que se solicita una interconsulta con un especialista por alguna patología o trauma que se padece. Se lo toma al turno, se lo evalúa y comienza el tratamiento de manera inmediata.

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